La medida se adopta en represalia al bloqueo del referendo revocatorio contra el presidente, solicitado por la oposición y anulado por fraude por el Consejo Electoral (CE) y las Cortes locales.
La reacción del pueblo y del presidente fue inmediata: Maduro convocó a las máximas autoridades de Defensa y de los poderes públicos para evaluar el golpe parlamentario. Lo hizo en respuesta a la apertura del juicio político en su contra en la AN.
A su vez, los chavistas realizaron una multitudinaria marcha a favor de Maduro y en rechazo a la medida anticonstitucional. La multitud afirma que defenderá la revolución y a su presidente. Las Fuerzas Armadas también reiteraron su lealtad al presidente Maduro.
En los últimos meses, el país suramericano vive una intensa crisis política. La oposición, al apoderarse del Parlamento, busca derrocar al presidente; algo que de momento ha quedado nulo.
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