"La gente irá a validar su firma, 'como sea' llegará a los puntos de validación porque más del 80 % del país quiere cambiar a Maduro", escribió el sábado el gobernador del estado de Miranda en su cuenta de la red social Twitter.
Después de que la derecha opositora venezolana presentara las firmas para solicitar una consulta popular sobre la permanencia o no del presidente Nicolás Maduro en el cargo de dignatario de Venezuela, el Consejo Nacional Electoral (CNE), definió que entre el 20 y el 24 de este mes 1.352.052 personas podrán validar sus rúbricas.
La gente irá a validar su firma, 'como sea' llegará a los puntos de validación porque más del 80 % del país quiere cambiar a Maduro", escribió el gobernador del estado de Miranda, Henrique Capriles
Sin embargo, unas 605.000 rúbricas no lograron pasar esa fase porque “no cumplieron con criterios del procedimiento de validación establecido”. En este grupo figura Capriles que ha sido denunciado por usurpación de identidad, falsificación de firmas y uso o aprovechamiento de datos falsos.
En otro tuit, Capriles anunció la última “marramucia”de las rectoras del CNE de tramar un plan para colocar los puntos de validación en lugares lejanos y con pocos electores a fin de "hacer fracasar el proceso" de validación de firmas.
El dirigente opositor venezolano amenazó con una explosión social de imprevisibles consecuencias que incidiría, incluso en toda la región, en caso de que el jefe de Estado se niegue a abandonar su cargo.
La oposición, aglutinada en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) arguye que el Gobierno bolivariano pone trabas al proceso de referendo con el fin de que no se realice este año y tenga la posibilidad de nombrar al vicepresidente como presidente de Venezuela.
Por su parte, Maduro denuncia que los planes de la MUD se traducen en un claro golpe de Estado.
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