Juntos somos poder, juntos somos invencibles, juntos seguiremos garantizando esta zona como una zona de paz, con desarrollo, con vida, con igualdad, y que esta nueva época que se ha abierto sea una nueva época que se consolide en los tiempos futuros.
"Juntos somos poder, juntos somos invencibles, juntos seguiremos garantizando esta zona como una zona de paz, con desarrollo, con vida, con igualdad, y que esta nueva época que se ha abierto sea una nueva época que se consolide en los tiempos futuros", recalcó el martes Maduro durante la reunión del ente.
Al enfatizar en la importancia de garantizar el mantenimiento de la paz en la región, el mandatario venezolano hizo hincapié en la necesidad de la unidad de los integrantes de la ALBA con el fin de contrarrestar las intrigas tejidas por la Casa Blanca contra los países latinoamericanos y caribeños.
En la misma línea, se refirió a las sanciones impuestas por Washington y acusó a las autoridades de ese país de pretender “recolonizar” Venezuela, además les advirtió ser conscientes de que el país bolivariano no representa ninguna amenaza para EE.UU. como alega el presidente Barack Obama.
Maduro acusa a las autoridades de Estados Unidos de pretender recolonizar Venezuela.
En la cumbre extraordinaria de la ALBA celebrada el martes en la ciudad capitalina de Caracas, en la que participaron los presidentes de Cuba, Bolivia, Nicaragua y Venezuela, Raúl Castro, Evo Morales y Daniel Ortega y Maduro respectivamente, se condenó enérgicamente las acciones de EE.UU. contra el país bolivariano y sus integrantes demandaron la pronta derogación de esas medidas restrictivas.
Desde el pasado 9 de marzo, cuando Obama ordenó una nueva tanda de sanciones contra funcionarios venezolanos y declaró a Caracas una amenaza para la seguridad nacional de EE.UU., las autoridades de diferentes países han repudiado enfáticamente la iniciativa estadounidense.
Ante la postura agresiva de Washington, la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela aprobó el domingo la Ley Habilitante Antimperialista que otorga poderes al presidente Maduro, para dictar decretos con rango, valor y fuerza de ley que permitan fortalecer la paz y la defensa del país.
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