“Nosotros no hemos incurrido en desacato, quien ha incurrido en desacato es quien desacata la voluntad popular recientemente después de las elecciones”, ha señalado este jueves Henry Ramos Allup.
Para ejercer nuestros deberes constitucionales no pasamos por el tamiz de ningún otro poder”, ha manifestado Henry Ramos Allup, presidente del Parlamento de Venezuela.
El parlamentario opositor ha enfatizado que el centro legislativo tenía la facultad de juramentar a tres legisladores del estado Amazonas (sur) que fueron impugnados por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), por un presunto fraude electoral.
“Para ejercer nuestros deberes constitucionales no pasamos por el tamiz de ningún otro poder”, ha rechazado así la decisión del TSJ.
En alusión a las declaraciones del expresidente de la Asamblea Nacional (AN), el diputado reelecto Diosdado Cabello, quien anunció el miércoles que el chavismo va a introducir una denuncia de desacato contra la directiva del Parlamento, Allup ha afirmado que “no puede considerar en desacato a quienes en ejercicio de sus funciones parlamentarias califican a sus propios miembros”.
De igual manera, ha repudiado un posible conflicto entre poderes nacionales que Cabello sostiene que va a surgir tras la juramentación de dichos diputados ya que el acto es violar las normas de la Constitución.
“El conflicto de poderes no es de parte nuestra, nosotros lo que estamos haciendo es cumplir con nuestros deberes constitucionales. Si hay otro poder que tenga intención de conflicto se quedará haciendo round de sombra porque nosotros no vamos a pelear con nadie sino simplemente a ejercer las funciones que nos establece la Constitución”, ha precisado.
Allup, al comenzar la sesión ordinaria de la Asamblea Nacional del miércoles, juramentó a los diputados de la opositora alianza Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Julio Ygarza, Nirma Guarulla y Romel Guzamana, que salieron elegidos en el estado de Amazonas. La bancada chavista, al grito de “nulo, nulo”, rechazó el acto durante la sesión de la Asamblea, en la que, por otra parte, no fue investido un oficialista ausente, también afectado por la impugnación del Tribunal.
En su primer discurso como presidente parlamentario aclaró que la derecha buscará poner fin al Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, en un plazo máximo de seis meses y señaló que dedicará su legislatura a otros temas como la promulgación de una Ley de Amnistía, en un claro desafío al jefe de Estado, que ha advertido que la vetará.
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