Según el portavoz del Ministerio de Defensa de la RPD, Eduard Basurin, la situación se ha deteriorado significativamente en los últimos días, y ya las fuerzas independentistas de las regiones orientales de Ucrania están en alerta para hacer frente a cualquier ataque del Ejército y las fuerzas voluntarias de Kiev.
Las autoproclamadas repúblicas del este de Ucrania (Lugansk y Donetsk) son desde 2014 escenario de enfrentamientos mortales entre las fuerzas independentistas y el Ejército ucraniano, que han dejado cerca de 8000 muertos y forzado a 1,6 millones de personas a abandonar sus hogares huyendo de la violencia.
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