“El informe enfatiza la tendencia general negativa en el respeto del estado de derecho y los derechos fundamentales” en Turquía, reza el texto de un informe sobre la adhesión del país euroasiático a la UE, publicado este martes por la Comisión Europea (CE).
El informe enfatiza la tendencia general negativa en el respeto del estado de derecho y los derechos fundamentales” en Turquía, reza el texto de un informe sobre la adhesión del país euroasiático a la Unión Europea (UE).
La UE admite preocupación por los juicios “en marcha y nuevos” contra periodistas, escritores o usuarios de medios sociales, así como por “la intimidación a los periodistas” y las "acciones de las autoridades que recortan la libertad de medios", y avisa a Ankara de que los cambios en la ley sobre Internet “son un paso atrás significativo” respecto a los estándares europeos.
Para el bloque comunitario, la implicación del presidente turco, Recep Tayyip Ergodan, en asuntos domésticos y de política exterior, ha recibido críticas por “excederse de sus prerrogativas constitucionales”, por lo que insiste en desplegar “esfuerzos considerables” para restablecer la independencia judicial, socavada desde 2014.

En este sentido, el informe denuncia que “jueces y fiscales se han visto sometidos a una fuerte presión política”, así como la campaña “activa” de la Administración de Ergodan contra “la presunta estructura paralela dentro del Estado”.
Por otra parte, critica a Turquía por otorgar, “sin un control adecuado”, amplios “poderes discrecionales” a las fuerzas de seguridad del país, un hecho que, a groso modo, ha deteriorado la situación de la seguridad civil.
La UE también se inquieta por “violaciones de Derechos Humanos” a la luz de la escalada de la violencia en el este y sureste del país desde el pasado mes de julio, y pide una investigación "transparente y rápida” del peor atentado de la historia de la nación turca, que el pasado 10 de octubre dejó al menos 95 muertos.
A pesar del deterioro serio de la seguridad, las medidas antiterroristas “necesitan ser proporcionales”, afirma la UE, que también ve “imperativo” que se reanuden las negociaciones de paz con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, por sus siglas en kurdo).
La UE y Ankara comenzaron oficialmente las negociaciones para la adhesión de Turquía al bloque comunitario en 2005, pero se suspendieron unos años después por la hostilidad de Francia y Alemania a su ingreso. En 2013, relanzaron las negociaciones.
El informe de la UE se emite después de que el pasado viernes las fuerzas de la Policía turca reprimiesen con brutalidad una manifestación estudiantil contra el control de las universidades por parte del Gobierno.
El pasado 1 de noviembre, el gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, por sus siglas en turco), fundado por Erdogan, recuperó su mayoría parlamentaria tras conseguir el 49 % de los votos, lo que le concede 317 asientos (de un total de 550).
Aun así, Erdogan busca ampliar sus podreces presidenciales a través de la celebración de un referéndum sobre un posible cambio en la Constitución, una medida que evidencia que el mandatario turco intenta imponer una “dictadura constitucional” en el país, según el líder opositor por el Partido Democrático del Pueblo turco (HDP, en turco), Selahattin Demirtas.
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