La llamada “marcha por la justicia”, promovida por el líder opositor del Partido Republicano del Pueblo (CHP) de Turquía, Kemal Kılıcdaroglu, tras recorrer más de 450 kilómetros, ha llegado a la ciudad turca de Estambul en medio de un fuerte despliegue policial.
La protesta antigubernamental, iniciada el 15 de junio pasado en Ankara (la capital turca), es una iniciativa contra las políticas del presidente turco Recep Tayyip Erdogan y su Gobierno contra los políticos opositores, principalmente, el diputado encarcelado del CHP, Enis Berberoglu.
“Hemos marchado por la justicia, hemos marchado por el derecho de los oprimidos, hemos marchado por los diputados recluidos, hemos marchado por los periodistas encarcelados, hemos marchado por los profesores universitarios despedidos”, ha declarado este domingo Kılıcdaroglu ante la multitud de personas congregadas en una inmensa explanada junto al mar cerca de la prisión de Maltepe.
La oposición en Turquía denuncia una deriva autoritaria de Erdogan, en particular desde que reforzó considerablemente sus poderes tras su victoria en el referéndum realizado en pasado abril. También debido a las purgas realizadas desde el intento de golpe de Estado del año pasado, lo que dejó decenas de miles de personas detenidas y más de 100.000, despedidas o suspendidas de sus funciones.
Hemos marchado por la justicia, hemos marchado por el derecho de los oprimidos, hemos marchado por los diputados recluidos, hemos marchado por los periodistas encarcelados, hemos marchado por los profesores universitarios despedidos”, ha declarado el líder opositor del Partido Republicano del Pueblo (CHP) de Turquía, Kılıcdaroglu.
“Hemos marchado porque nos oponemos al régimen de un solo hombre (…) porque el poder judicial está bajo el monopolio del ejecutivo”, ha agregado el líder del CHP.
El presidente de Turquía acusó, por su parte, a Kılıcdaroglu, de apoyar a los terroristas con esta marcha, advirtiéndole de una potencial convocación judicial.
Actualmente, 167 trabajadores de los medios de comunicación se encuentran entre rejas en Turquía, así como más de una decena de diputados, incluidos los líderes del prokurdo Partido Democrático de los Pueblos (HDP) Selahattin Demirtas y Figen Yüksekdag.
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