En este sentido, el presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, ha advertido este sábado al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, que debería de empezar por revisar la legislación antiterrorista turca en el caso de que realmente quiera que sus ciudadanos obtengan el visado para poder moverse libremente por la UE, remitiéndose así a la membrecía de ese país en el bloque comunitario.
Asimismo, Juncker ha minimizado las amenazas vertidas por el presidente turco de romper el acuerdo de devolución de inmigrantes y abrir las fronteras para dejar salir de su país a los refugiados que buscan ingresar en Europa.
La advertencia del presidente de la Comisión se produce un día después de que el presidente turco amenazara a sus vecinos europeos con abrir las fronteras de su país al paso hacia la UE de solicitantes de asilo, en protesta por el voto del Parlamento europeo a favor de congelar temporalmente el proceso de adhesión de Turquía al bloque regional.
Los eurodiputados han justificado su decisión por la "desproporcionada" represión en curso tras el fallido golpe militar del pasado 15 de julio en Turquía, según su propia resolución.
No obstante, antes de la votación del texto de la Eurocámara, que tuvo lugar el jueves, Erdogan había indicado que "carecía de valor".
El presidente turco declaró hace una semana que defendería abandonar la membrecía de su país en la UE, de forma que no la ve como la única alternativa que existe para Turquía, señalando la posibilidad de que su país ingrese en la Organización para la Cooperación de Shanghái (OCS).
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