No obstante, los kurdo-turcos cuestionan la lucha antiterrorista del Estado en el país vecino, Siria.
El premier de Turquía, Binali Yildirim, participó en una ceremonia en la ciudad turco-kurda de Diyarbakir (sur) para resaltar la victoria contra Daesh en la frontera con Siria. En este sentido, dijo que eso se logró por el apoyo turco al Ejército Libre Sirio (ELS).
Además, Yildirim subrayó que Ankara quiere seguir su lucha contra terroristas de Daesh, así como los milicianos kurdos en sus fronteras.
Según Yildirim la lucha se realiza porque, además de la soberanía turca, a Ankara le importa mantener la soberanía y la integridad de su vecino sirio. Declaraciones que no le han gustado al líder del Partido Democrático del Pueblo turco (HDP, por sus siglas en turco), Selahattin Demirtas.
Turquía ve desde siempre a los kurdos como una amenaza. Los acusa de ser separatistas y, el avance de fuerzas voluntarias kurdas en Siria, ha sonado la alarma para Ankara. Los kurdos en Siria, disfrutan del apoyo de EE.UU., pero Washington dice que no les permite formar un Estado y les ha pedido retirarse al este del Éufrates. Los kurdos dicen que lo han cumplido, pero Turquía asegura que no es cierto.
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