El viernes, la corte declaró culpable al hombre, un limpiador en el campo de refugiados de Nizip, en Gaziantep, sureste de Turquía, por asaltar "sexualmente" a un total de 30 niños sirios en los baños del campo desde septiembre de 2015 hasta principios del año en curso.

El condenado, un hombre de 29 años de edad, confesó que llevaba a los niños a lugares donde no fueran detectados por las cámaras de vigilancia, tales como aseos y cuartos de aseo, y allí tenía relaciones sexuales con ellos después de que le pagaba a cada uno 1,5 a 5 liras turcas (0,51 a 1,69 dólares). También dijo que muchos empleados y directivos en el campo están involucrados en el abuso sexual de los niños refugiados.
ftm/anz/nal