Millones de iraquíes se congregaron en la ciudad santa de Karbala para conmemorar el Arbaín, una de las reuniones religiosas más importantes del mundo. Se trata del día 40 de duelo por el martirio del Imam Husein, nieto del Profeta del Islam, el Hazrat Mohamad (la paz sea con él). A diferencia de años anteriores, Irak cerró sus fronteras a los peregrinos extranjeros y adoptó medidas drásticas para contener el coronavirus.
Este año, el Arbaín cobró un nuevo significado. Los iraquíes recordaron también el martirio del teniente general iraní Qasem Soleimani y Abu Mahdi al-Muhandis, subcomandante de las Unidades de Movilización Popular (Al-Hashd Al-Shabi, en árabe) de Irak, que fueron asesinados por EE.UU. el pasado 3 de enero en un ataque aéreo en Bagdad (capital iraquí). Para los iraquíes, los dos fallecidos son los artífices de la victoria contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).
Los iraníes también lloraron por el martirio del Imam Husein (P), que fue asesinado hace 14 siglos junto con sus 72 compañeros en una batalla contra un califa tirano. El tercer imám chií es un símbolo de la resistencia y de la victoria eterna de la verdad ante la injusticia. Los dolientes iraníes cumplieron las normas de distanciamiento social.
Asimismo, El Líbano, Siria, Paquistán, Afganistán y Turquía, entre otros países, conmemoraron el Arbaín con simbólicas marchas en coches y a pie.
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