La representante en España del ACNUR, Francesca Fritz-Prguda, invitó al Gobierno y partidos políticos a "abandonar" el discurso político sobre la inmigración porque lo que recibe principalmente ya no son personas en busca de trabajo, sino gente que huye de la guerra y la persecución, es decir, refugiados.
"En este país hay una enorme confusión entre inmigración y protección internacional y no sé si es por descuido. El Asilo está ausente en el discurso oficial de la política española. Invitamos a dejar a un lado el discurso de la inmigración irregular, que no ilegal porque ninguna persona puede ser ilegal, y tener en cuenta que la crisis hoy no es de migraciones, sino de refugiados, de no acceso a la protección internacional en Europa", señaló.
En este país hay una enorme confusión entre inmigración y protección internacional y no sé si es por descuido. El Asilo está ausente en el discurso oficial de la política española. Invitamos a dejar a un lado el discurso de la inmigración irregular, que no ilegal porque ninguna persona puede ser ilegal, y tener en cuenta que la crisis hoy no es de migraciones, sino de refugiados, de no acceso a la protección internacional en Europa", señaló ACNUR
Fritz-Prguda se expresaba así en una mesa redonda organizada tras la presentación del informe 'Un mundo en guerra' que da cuenta de 59,5 millones de refugiados en 2014, en la que participaron representantes del PP, el PSOE, Podemos e Izquierda Plural bajo moderación del que fuera Defensor del Pueblo y primer Comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Álvaro Gil-Robles.

La representante de ACNUR explicó que "se ha revertido la tendencia" hacia España, pasando "de migrantes económicos a refugiados", como muestra que "el 85 por ciento de la población" del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla, sean sirios y entre el resto, haya personas de alguno de los ocho países africanos que están en guerra, como Sudán del Sur o Malí.
Aunque desde la apertura de oficinas de asilo en las ciudades autónomas, la de Ceuta no ha recibido ni una sola petición de protección internacional, en la de Melilla "centenares de personas", conforme afirmó, la han formalizado. Entre enero y mayo de 2015 han llegado al enclave 3.600 sirios, de los que 70 % ha pedido refugio, cuando en el mismo periodo del año anterior ninguno lo hizo.
Con todo, consideró que España recibió en total el año pasado 5.947 peticiones de asilo, una cifra superior a las 4.500 de 2014, pero que sigue siendo menos del uno por ciento de todas las que se registran en territorio europeo.
Fritz-Prguda, tras ensalzar el paso dado con la apertura de estas oficinas, explicó no obstante las "preocupaciones" del ACNUR al respecto, como que "falta acceso a personas del áfrica subsahariana procedentes de países con graves conflictos que podrían necesitar protección" y que no llegan al puesto español porque las fuerzas marroquíes no les dejan pasar.
"Se ha producido un aumento de las solicitudes, pero desafortunadamente el aumento no ha llevado aparejado el incremento de los recursos y medios materiales y personales para la acogida", precisó, tras expresar su "preocupación" porque esta falta de recursos "está afectando a personas con nombre y apellidos", familias que viven hacinadas durante meses esperando una resolución sin poder entre tanto trabajar ni rehacer sus vidas.
En este sentido, se refirió al sistema de cuotas diseñado por la Comisión Europea para repartir entre los Estados miembros a los 20.000 refugiados que se encuentran hoy en Grecia e Italia, y llamó a España a apoyar la iniciativa porque cuando se llega a un punto así es porque ya no queda alternativa.
"Apoyen esta cuota de solidaridad entre los Estados porque hoy le toca a Grecia e Italia pero mañana puede ser otra vez España y los griegos e italianos, créanme, se van a acordar. Ojalá no necesitáramos cuotas pero hoy es así. La solución es que el desplazamiento tan épico tenga una respuesta igual, dejar atrás ese discurso de 'tu rincón, mi rincón'", enfatizó.
El ACNUR en su informe anual, emitido el jueves, afirmó que el número de desplazados y refugiados alcanzó en 2014 el récord de 60 millones de personas a causa de los múltiples conflictos en el mundo.
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