La agencia británica Reuters en su edición de este martes, citando a dos exempleados y a una tercera persona al tanto de la información, desvela que la compañía tecnológica, a petición de la Oficina de Investigación Federal (FBI) y la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. (NSA), diseñó un programa secreto para buscar información específica en los ‘e-mails’ de sus clientes con el objetivo de colaborar con los servicios de seguridad e inteligencia de Estados Unidos.
Aunque se desconoce qué información específica buscaban las autoridades, sí se sabe que querían que Yahoo buscase conceptos muy específicos, como frases o incluso documentos adjuntos.
La agencia Reuters desconoce qué información pudo pasar la empresa al Gobierno estadounidense o si las autoridades han hecho peticiones similares a otras empresas del sector.
Las mismas fuentes indican que altos cargos de Yahoo abandonaron la empresa después de que aceptase espiar las cuentas de sus clientes. A preguntas de la agencia, Yahoo se ha limitado a responder que “opera en el marco legal y cumple con las leyes en Estados Unidos”.
En virtud de la ley, incluyendo las enmiendas de 2008 a la Ley de Vigilancia de Inteligencia Exterior, las agencias de inteligencia de Estados Unidos pueden solicitar a las empresas de telefonía e Internet la proporción de datos de los clientes para ayudar a los servicios de inteligencia por numerosas razones, entre ellas para la prevención de ataques terroristas.
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