Dicha contribución destinada a unas 60.000 personas se ha concretado tras el cese el fuego acordado, el pasado 1 de diciembre, entre el Gobierno y los grupos armados en Al-Waer, un barrio de Homs.
La población de Al-Waer ha atravesado tiempos muy difíciles (…) Ha habido enfrentamientos constantes. Sus habitantes han tenido acceso limitado a los bienes básicos", ha asegurado el jefe adjunto de la delegación del CICR en Siria, Alexandre Equey.
El paquete de ayuda está formado por alimentos para cubrir las necesidades de 40.000 personas y por artículos de higiene para unas 60.000 personas. También se han incluido artículos médicos para suplir 1000 sesiones de diálisis para los pacientes que lo necesiten, aunque la ONG avisa de que se tardarán "varios días" en hacer llegar toda la ayuda.
"La población de Al-Waer ha atravesado tiempos muy difíciles", afirmó el miércoles el jefe adjunto de la delegación del CICR en Siria, Alexandre Equey. "Ha habido enfrentamientos constantes. Sus habitantes han tenido acceso limitado a los bienes básicos", aseguró.

Ante la llegada del invierno, la ONG también ha enviado material de construcción para poder reforzar el aislamiento contra el frío y "mejorar las instalaciones de agua" en los centros en los que se acoge a personas desplazadas.
"El invierno se acerca. La población necesita abastecimiento de agua regular y refugio. Todos están sufriendo, especialmente los niños", advirtió Equey.
La crisis siria, desde su inicio en 2011 por la violencia de los grupos terroristas respaldados desde el extranjero, se ha cobrado ya la vida de más de un cuarto de millón de personas.
mah/ncl/nal
