Hasta el momento se ha confirmado la muerte de al menos 348 personas, mientras que otras 3950 han resultado heridas en Kermanshah (oeste), según comunica el vicepresidente de la Organización de Gestión de Crisis de Irán, Behnam Saidi.
Ante esta situación, Rohani en un comunicado emitido este lunes ha expresado solidaridad con los afectados, enlutados y sobrevivientes del fuerte sismo y ha asegurado que “el Gobierno estará al lado de los afectados, al emplear todas sus capacidades a nivel nacional y provincial”.
De igual modo, ha pedido a todos los equipos de rescate de esta provincia y de las adyacentes que tomen las medidas correspondientes para refugiar lo más pronto posible a los desplazados y prestarles la debida atención médica además de la ayuda humanitaria.
Por último, el presidente iraní ha pedido a Dios todopoderoso pronta recuperación para los heridos y mucha paciencia y resignación para los enlutados.
El primer vicepresidente iraní, Eshaq Yahanguiri, por su parte, ha anunciado la misma jornada que Rohani viajará a la zona siniestrada para evaluar de cerca la situación.
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