• El malestar emocional, sentirse enojado o realizar un esfuerzo físico pesado puede duplicar el riesgo de infarto.
Publicada: miércoles, 12 de octubre de 2016 18:54

Un estudio revela que experimentar malestar emocional, sentirse enojado o realizar un esfuerzo físico pesado puede duplicar el riesgo de infarto.

Si además de estar enojados hacemos un esfuerzo físico, el riesgo de un ataque al corazón se triplica, según una nueva investigación que se publicó el martes en Circulation, la revista de la Asociación Americana del Corazón.

Lo bueno del estudio es que las conclusiones parecen confirmar que una actividad física adecuada y regular ayuda a prevenir los ataques cardíacos en personas expuestas a estos factores de riesgo.

Estudios anteriores habían explorado estos desencadenantes de un ataque al corazón, pero tenían menor número de participantes o se completaron en un país y los datos de muchas partes del mundo son limitados”, afirma Andrew Smyth, autor principal del estudio.

En un gran estudio internacional, los investigadores encontraron una asociación (más del doble de riesgo) entre el malestar emocional y la aparición de los síntomas de ataque al corazón dentro de una hora, igual que ocurre con el esfuerzo físico pesado durante la hora previa a un primer ataque al corazón.

Sin embargo, la relación fue más fuerte (más de tres veces el riesgo) en aquellos pacientes que recordaban estar tristes o tener un trastorno emocional y al mismo tiempo participar en el esfuerzo físico pesado.

“Estudios anteriores habían explorado estos desencadenantes de un ataque al corazón, pero tenían menor número de participantes o se completaron en un país y los datos de muchas partes del mundo son limitados”, afirma Andrew Smyth, autor principal del estudio e investigador en el Instituto de Investigación de la Salud de la Población en la Universidad McMaster de Canadá, y en el Centro de Investigación Clínica HRB de Galway, en Irlanda.

Los investigadores analizaron los datos de 12.461 pacientes con una edad media de 58 años que participaron en InterHeart, un estudio de pacientes con un primer ataque al corazón a lo largo de 52 países.

El exceso de enojo, en condiciones inadecuadas, puede provocar un ataque al corazón que pone en peligro la vida, según indican los expertos.

 

Los participantes completaron un cuestionario acerca de si habían tenido alguno de los factores desencadenantes durante la hora antes de su ataque al corazón y si habían experimentado alguno de los factores desencadenantes en la misma hora el día anterior al infarto cardíaco.

Los autores afirmaron que estos detonantes parecían aumentar de forma independiente el riesgo de ataque de una persona más allá de lo planteado por otros factores de riesgo, como la edad, el tabaquismo, la obesidad, la hipertensión arterial y otros problemas de salud. Smyth señaló que los factores emocionales y físicas extremos tienen efectos similares en el cuerpo.

“Ambos pueden aumentar la presión arterial y la frecuencia cardíaca, cambiando el flujo de la sangre a través de los vasos sanguíneos y reduciendo el suministro de sangre al corazón”, explica. 

“La actividad física regular tiene muchos beneficios para la salud, incluyendo la prevención de enfermedades del corazón, por lo que queremos que esto continúe. Sin embargo, recomendamos que una persona que está enojada o molesta que quiere hacer ejercicio para despejar la mente no vaya más allá de su rutina normal hasta los extremos de la actividad”, remarca.

mep/mla/snr/nal