“Se trata de un atentado. Condenamos categóricamente este tipo de actos terroristas. Ahora, lo más importante es obtener información sobre los hechos: qué sucedió con nuestros representantes, nuestros diplomáticos”, ha señalado este lunes el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en una rueda de prensa.
Por su parte el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, ha precisado que un terrorista activó un artefacto explosivo en las inmediaciones de la entrada de la sección consular del país euroasiático causando la muerte de dos miembros del personal diplomático.
Durante una reunión con su homólogo tayiko, Sirojiddin Muhriddin, el canciller ruso ha añadido que se adoptó inmediatamente una serie de medidas para reforzar la seguridad del perímetro exterior de la embajada.
Además, ha destacado que las fuerzas adicionales de las autoridades talibanes y los servicios de inteligencia y contrainteligencia de Afganistán han acudido al lugar del suceso.
“Confiemos en que los organizadores de este atentado terrorista y sus ejecutores reciban un merecido castigo lo antes posible”, ha precisado.
Informes preliminares indican que se trataría de un terrorista suicida que se inmoló cuando un funcionario ruso se acercó a los solicitantes de visado que hacían fila en el exterior de la legación.
Al menos diez personas murieron y otras ocho fueron hospitalizadas, según comentaron fuentes del hospital Estiqlal, el más cercano a la embajada rusa, a la agencia rusa RIA Nóvosti.
Las autoridades de Talibán no permiten a los periodistas acercarse a la escena del atentado, incluso han arrestado a algunos residentes que estaban tomando fotografías con sus teléfonos móviles.
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