Igor Konashenkov destacó el domingo los exitosos golpes de las Fuerzas Aeroespaciales rusas al Ejército de Ucrania, en concreto contra los depósitos de armas y municiones de la brigada mecanizada 28 y una planta de reparación de locomotoras de la brigada de defensa territorial 123 en la ciudad de Nikolaev (sur).
En una rueda de prensa, el vocero militar puso de relieve que la ofensiva, con armas de alta precisión, acabó con “más de medio centenar de efectivos, más de 3000 piezas de munición de artillería de varios calibres y 10 vehículos blindados”.
En las últimas 24 horas, las fuerzas de defensa aérea rusas derribaron cinco aviones no tripulados (drones) ucranianos e interceptaron diez cohetes disparados desde lanzacohetes múltiples Uragan y HIMARS, de fabricación estadounidense, y neutralizaron tres pelotones de lanzacohetes múltiples Grad, agregó.
Konashenkov dijo también que los aviones rusos en la república popular de Donetsk, en la region del Donbás, este de Ucrania, eliminaron dos unidades del Ejército ucraniano, destruyeron dos obuses M777 y un sistema de guerra electrónica Bukovel en la ciudad de Nikolaev.
El Ejército de Rusia logró destruir un centro de mando conjunto del grupo de tropas Kajovka en la región de Nikolaev, así como eliminar a más del 70 % del personal de dos batallones de la 10.ª brigada de asalto de montaña en Donetsk (este).
“Las tropas de aviación, aeronaves, misiles y artillería operacionales y tácticas del Ejército continúan lanzando ataques contra instalaciones militares en Ucrania”, enfatizó el vocero ruso.
Desde el 24 de febrero, fecha del inicio de la operación militar de Moscú contra su vecino, Rusia ha asegurado que no busca ocupar el territorio ucraniano, sino “desmilitarizar” y “desnazificar” el país europeo, así como evitar que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), encabezada por EE.UU., lo convierta en una base antirrusa.
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