El sumergible estratégico perteneciente a la Flota del Norte de la Armada de Rusia ha disparado el misil desde la zona designada en el mar de Barents (noroeste) hasta el polígono de Kura, en Kamchatka (este), según ha comunicado este lunes el Ministerio de Defensa ruso.
El ensayo que formaba parte del plan de instrucción de combate en la Flota del Norte, según la Defensa rusa, ha concluido con éxito después de que las ojivas del Bulavá hayan cumplido el ciclo completo del programa de vuelo e impactado contra los blancos instalados en el destino.
El Bulavá es un misil balístico intercontinental para submarinos (SLBM, por sus siglas en inglés), de combustible sólido, y tiene un alcance estimado de 8000 kilómetros, capaz de dividirse en entre 6 y 10 ojivas hipersónicas independientes de alta maniobrabilidad.
Yuri Dolgoruki pertenece al proyecto 955 clase Boréi y se incorporó a la Armada rusa en 2013. Cada submarino de esta clase cuenta con 16 lanzadores de misiles.
Los submarinos de cuarta generación de la clase Boréi/Boréi-A, armados con Bulavá, formarán la base de las fuerzas nucleares estratégicas de Rusia en los próximos decenios. Pero, el país busca también, fabricar submarinos nucleares de quinta generación a partir de 2020.
En los últimos meses, Rusia ha revelado nuevos planes para la renovación de sus fuerzas militares, ya sean tanto las fuerzas terrestres como la Armada y las Fuerzas Aeroespaciales, mientras que asegura que se hace uso de las experiencias durante su intervención en Siria para mejorar sus equipos militares.
Con este conjunto de estrategias, el país euroasiático busca aumentar su disuasión y mejorar su defensa ante la acumulación por parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), de equipamientos militares a lo largo de sus fronteras occidentales, hecho que Moscú considera una amenaza para la seguridad de la región y del mundo.
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