• Misiles balísticos intercontinentales (ICBM, en inglés) DF-41 de China.
Publicada: miércoles, 25 de enero de 2017 9:19
Actualizada: miércoles, 25 de enero de 2017 12:53

El Gobierno ruso observa que el despliegue de los misiles balísticos chinos cerca de sus fronteras no constituye una ‘amenaza’ para Rusia.

“No consideramos como una amenaza los esfuerzos de China para desarrollar sus Fuerzas Armadas, y aunque esa información (sobre el despliegue de los misiles balísticos intercontinentales (ICBM, en inglés) cerca de las fronteras rusas) sea verdad, nosotros no vemos ninguna amenaza para nuestro país”, indicó el martes el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

En declaraciones concedidas en una rueda de prensa en Moscú (capital rusa), el funcionario prosiguió diciendo que China es un “aliado estratégico” del Kremlin y un socio en términos políticos, económicos y comerciales. “Apreciamos nuestras relaciones”, señaló Peskov.

No consideramos como una amenaza los esfuerzos de China para desarrollar sus Fuerzas Armadas, y aunque esa información (sobre el despliegue de misiles chinos cerca de las fronteras rusas) sea verdad, nosotros no vemos ninguna amenaza para nuestro país”, indicó el portavoz del Gobierno de Rusia, Dmitri Peskov.

Horas antes en la misma jornada, los medios locales anunciaron que China ha desplegado una poderosa brigada de misiles DF-41 en la provincia fronteriza de Heilongjiang. Estos misiles, capaces de portar ojivas nucleares, son considerados uno de los sistemas más avanzados de misiles del que dispone Pekín.

En tal contexto, el presidente de la Academia rusa de Problemas Geopolíticos, Konstantin Sivkov, comentó por su parte que los misiles intercontinentales que ha desplegado Pekín en las fronteras buscan alcanzar objetivos en Estados Unidos no en Rusia.

 

“Se trata de un misil intercontinental con un efectivo alcance de entre 10 y 12 mil kilómetros”, indicó Sivkov, para luego añadir que la “zona muerte” de los misiles de este tipo, es decir, el área fuera de su alcance, es muy amplia y puede superar los 3000 kilómetros.

A su juicio, si China planeaba atacar Rusia, debería haber colocado los misiles mucho más al sur, pues, explicó, el rango de alcance de los DF-41 excluye a todo el Lejano Oriente ruso y a Siberia Oriental.

Las relaciones deterioradas entre Washington y Pekín tienen a sus espaldas un largo historial. Sin embargo, la nueva fase de tensión entre las dos potencias mundiales se inició cuando el presidente electo de Estados Unidos, el republicano Donald Trump mantuvo una conversación telefónica con la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen (el primer contacto a ese nivel desde 1979).

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