“Se acordó poner en servicio los sistemas de misiles costeros Utiós, instalados ya en Crimea. Para probar la disponibilidad del sistema, dos misiles de crucero P-35 fueron lanzados en el marco de la inspección y tuvieron éxito”, así ha informado este sábado la agencia rusa de noticias Sputnik News.
De esta manera, agrega el informe citando a una fuente militar en la península de Crimea, se incorporan con éxito a la Flota del Mar Negro de Rusia dos silos de misiles; cada uno de los cuales cuenta con dos tuberías de lanzamiento.
Los misiles de crucero antibuques P-35 son capaces de abatir blancos a una distancia de hasta 450 kilómetros. La velocidad máxima de vuelo del misil alcanza los 2000 km/h, mientras que el proyectil está dotado con una ojiva de 560 kilogramos.
En 2014, la Defensa rusa ya había realizado un ensayo del sistema para probar su funcionamiento tras casi 15 años en desuso.
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