Ya se cumplieron dos años desde la primera firma de los acuerdos de Minsk del 5 de septiembre del 2014 que tenían el fin de parar la violencia entre el Gobierno de Kiev y las milicias en el este de Ucrania.
El acuerdo según el represente de la autoproclamada República Popular de Donetsk (RPD) ayudó a bajar la violencia, pero no logró acercar a las partes del conflicto a mantener diálogos concretos.
Debido al incumplimiento de los llamados acuerdos de Minsk-1, se realizaron nuevas negociaciones por el llamado cuarteto de Normandía, compuesto por Rusia, Ucrania, Francia y Alemania, se suponía que Ucrania iba a reformar la Constitución y conceder un estatus especial a Donetsk y Lugansk, sin embargo esto no ha sucedido, además se planeaban elecciones en las regiones en conflicto pero estas han sido aplazadas.
Los expertos aseguran que los acuerdos de Minsk son la única solución a la crisis por lo cual ambas partes del conflicto deben respetar los puntos acordados.
Además afirman que los mediadores no pararán hasta que el conflicto termine, sin embargo recalcan que el primer paso debe dar el Gobierno y mejorar las condiciones de vida para su población.
El conflicto ucraniano según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ya ha dejado más de 9500 muertos y más de 22.000 heridos y las violaciones de alto al fuego no terminan, sin embargo los representantes de las Repúblicas del este de Ucrania afirmaron que no pierden las esperanzas para que los acuerdos de Minsk se cumplan y se pueda alcanzar la paz.
Cristian Eloy Torres, Moscú.
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