La anunciada amenaza nuclear y misilística de Corea del Norte ha dado una posibilidad a Washington para desplegar en la península coreana el sistema de misiles estadounidense THAAD.
Rusia, China y Japón se han manifestado categóricamente en contra de la instalación del complejo, afirmando que este hecho amenaza a su seguridad nacional.
Algunos expertos en Rusia creen que el THAAD es solo el principio de la estrategia estadounidense para cambiar el balance del mundo.
Pese a las tensiones que ha provocado el hecho, Seúl no dudó en reclamar a China y Rusia una firme lucha contra la amenaza norcoreana, pese a que ambas naciones, por igual, no están de acuerdo con las acciones de Pyongyang.
Sin embargo, en Rusia afirman que un sistema de misiles en la península coreana no mejorará la situación, sino que, al contrario, solo traerá más tensiones en la región y la supremacía de EE.UU.
Los expertos militares cuestionan la ubicación del THAAD, ya que, según sus cálculos, el sistema no permitirá defender a toda la población surcoreana de los misiles del vecino del Norte, y es que este será ubicado a 296 kilómetros de la capital surcoreana.
Precisamente el mismo Ministerio de Defensa de Corea del Sur anunció que el THAAD permite interceptar misiles de corto y medio alcance a una distancia máxima de 200 kilómetros.
Expertos rusos aseguran que es evidente la preocupación surcoreana por la amenaza nuclear y misilística de su vecino del Norte, que es la principal excusa de EE.UU. para desplegar el sistema, pero recalcan que la supuesta preocupación estadounidense es parte de una estrategia más amplia a fin de controlar a sus rivales geopolíticos en esa región.
Cristian Eloy Torres, Moscú.
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