"Esta es la filosofía de la política exterior de Rusia a la hora de defender sus intereses nacionales en un momento en que EE.UU. y sus aliados intentan crear un frente de disuasión antirruso de acuerdo con los estándares de la Guerra Fría", ha declarado Lavrov este miércoles.
El canciller ruso, de igual manera, tras aludir a la “intensa competencia del panorama político mundial”, ha asegurado que los problemas y desafíos mundiales no se pueden solucionar con cada país actuando en solitario.
Esta es la filosofía de la política exterior de Rusia a la hora de defender sus intereses nacionales en un momento en que EE.UU. y sus aliados intentan crear un frente de disuasión antirruso de acuerdo con los estándares de la Guerra Fría", declara el ministro de Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov.
Por lo tanto, Lavrov ha destacado la necesidad de igualdad entre los principales "actores internacionales", Rusia y EE.UU., para entablar un diálogo diplomático que pueda poner fin a los retos a que se enfrentan ambas naciones. Washington y sus aliados, ha dicho el minitro de Asuntos Exteriores ruso, no pueden negar su necesidad de colaborar con Moscú en diferentes esferas y deben “contar con la postura rusa sobre asuntos de actualidad".
En otra parte de sus declaraciones, Lavrov ha indicado que los intentos del Occidente para “lograr el dominio planetario a toda costa” se han convertido más notables tras “la amenaza terrorista, la agudización de los conflictos regionales y la inestabilidad de la economía mundial”.
Asimismo, acusa a los países occidentales de intentar socavar las posiciones de Moscú en el mercado de la energía y el armamento, incrementar la presión sobre el Kremlin y empujar al país euroasiático a “rechazar los principios morales en las cuestiones relacionadas con el orden mundial”.
En alusión a las tensiones actuales entre Rusia y la Organización del Tratado Atlántico del Norte (OTAN), que experimentan niveles no vistos desde la Guerra Fría, el jefe de la Diplomacia rusa ha dejado claro que Moscú no tiene intención de involucrarse en una confrontación con EE.UU., la Alianza y la Unión Europea (UE).
EE.UU. tiene un papel determinante en los ejercicios militares de la OTAN como parte de su estrategia para reforzar su presencia en las fronteras de Rusia ante una posible agresión del país euroasiático. Moscú, por su parte, considera “absolutamente injustificada” la expansión del bloque militar occidental en los países bálticos.
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