El Comité del Comando de las Fuerzas de Misiles Estratégicos está llevando a cabo una prueba, sin previo aviso, de las condiciones de seguridad y disposiciones de las armas nucleares en la Unidad de Misiles de Yoshkar-Ola".
El Ministerio ruso de Defensa ha explicado este miércoles en un comunicado que las actividades incluirán "más de 30 ejercicios controlados con ataques de cohetes y disparos de artillería", para lo que se empleará complejos cohetes del tipo Grad y Uragan.
El ministerio ha agregado que la mitad de los ejercicios se llevará a cabo en la noche, en las regiones de Kemerovo, Chelyabinsk y Orenburg.
Por otra parte, las Fuerzas de Misiles Estratégicos de Rusia (SMF, en inglés) ha comenzado una prueba no anunciada de sus armas nucleares cerca de la ciudad central de Yoshkar-Ola, según un comunicado de la jornada de hoy del servicio de prensa de la institución.
"El Comité del Comando de las Fuerzas de Misiles Estratégicos está llevando a cabo una prueba, sin previo aviso, de las condiciones de seguridad y disposiciones de las armas nucleares en la Unidad de Misiles de Yoshkar-Ola", reza el comunicado.
La Unidad de Misiles de Yoshkar-Ola está armada con el complejo misil intercontinental balístico, con capacidad nuclear modelo Topol.
Rusia ha declarado que tiene previsto reforzar su capacidad militar y, en esta línea, el comandante en jefe de la Marina, Viktor Chirkov, anunció el lunes los planes de Moscú para elevar su capacidad naval durante el año 2015, aumentado sus naves, modernizando su flota de patrullaje y comprando nuevos modelos de submarinos, entre otros.
La iniciativa de Rusia, de aumentar su capacidad defensiva, fue adoptada en respuesta al aumento de la presencia de la la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Europa Oriental, bajo el pretexto de la crisis de Ucrania.
El 5 de septiembre, la OTAN decidió reforzar sus actividades en esa región por el empeoramiento de las relaciones con Occidente, a raíz del surgimiento de movimientos independentistas en las regiones orientales de Ucrania, particularmente en la península de Crimea, que en marzo de 2014 celebró un referéndum y se adhirió a la Federación Rusa.
Ante las aspiraciones de la Alianza Atlántica en la región, el representante ruso ante esta organización, Alexandr Grushkó, advirtió el martes que Moscú contrarrestará las amenazas que podrían suponer las medidas que adopte la Alianza en sus territorios aledaños.
Rusia "tomará todas las medidas, tanto militares como políticas, para neutralizar al máximo esas amenazas", declaró Alexandr Grushkó, al aludir a las recientes maniobras de la OTAN cerca de sus fronteras.
Kiev y sus aliados occidentales han acusado a Moscú, en repetidas ocasiones, de apoyar con hombres y suministro militar a los independentistas del este de Ucrania; Rusia, por su parte, rechaza tales alegatos y denuncia el despliegue militar de la OTAN en Europa Oriental.
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