“A lo largo de este año, desplegaremos allí sistemas de defensa costeros Bal y Bastion y drones (avión no tripulado) de nueva generación Eleron-3”, ha aseverado el ministro ruso de Defensa, Serguei Shoigu, en declaraciones transmitidas por la televisión estatal, tras una reunión ministerial celebrada este viernes.
El titular ruso además ha informado que está barajando la posibilidad de crear una base naval para la flota rusa del Pacífico en ese archipiélago, reivindicado por Japón y foco de tensión permanente entre ambos gobiernos.
A lo largo de este año, desplegaremos allí sistemas de defensa costeros Bal y Bastion y drones (avión no tripulado) de nueva generación Eleron-3”, ha aseverado el ministro ruso de Defensa, Serguei Shoigu.
Según Shoigu, los marines rusos arribarán en abril a las islas Kuriles, ubicadas al norte de Japón, para una “expedición de tres meses”, donde determinarán si crean esa base.
La disputa por ese archipiélago, Kuriles para los rusos y los Territorios Norteños, para Japón, ha crispado las relaciones entre estos dos países desde que la antigua Unión Soviética anexionó estas islas a finales de la Segunda Guerra Mundial. Hasta el momento, Moscú y Tokio no han firmado un tratado de paz al respecto.
Por otro lado, el alto cargo militar ruso ha apuntado que su país estudia la creación de tres nuevas divisiones militares en el poniente del país, en respuesta al reforzamiento de la presencia de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en el este de Europa.
“OTAN sigue fortaleciendo su potencial militar en Europa, incluso en zonas cerca a la frontera de Rusia. Sin lugar a dudas, esta situación nos inquieta y somos forzados a responderla”, ha subrayado, al tiempo que citó la importancia del desarrollo de la división estratégica occidental.
Refiriéndose al distrito militar central, ha hecho saber que el alcance de los sistemas antiaéreos rusos desplegados en esa área se aumentará drásticamente antes de 2020.
“Las actividades en curso permitirán antes del año 2020 aumentar el radio de alcance a medios de ataque aéreos del potencial adversario y la superficie de la zona protegida. Asimismo se aumentará significativamente la capacidad de destrucción de objetivos aéreos, incluidos los misiles de crucero a baja, media y gran altura”, ha precisado.
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