• El canciller de Rusia, Serguei Lavrov (dcha.), saluda a su homólogo estadounidense, John Kerry, antes de que mantengan una reunión en Moscú, capital de Rusia, 24 de marzo de 2016.
Publicada: jueves, 24 de marzo de 2016 13:18

Lavrov ha indicado que el diálogo ruso-estadounidense sobre Siria basado en la igualdad permitió a las partes lograr éxito e insiste en que se necesita más esfuerzo para equilibrar los intereses.  

Nuestra insistencia nos permitió lograr el éxito (es decir, alto el fuego en Siria), el trabajo fue de acuerdo con bases iguales, tratamos de formar un equilibrio entre los intereses no solo de Moscú y Washington, sino de toda la comunidad internacional”, el canciller de Rusia, Serguei Lavrov, ha dicho en las conversaciones con su homólogo estadounidense, John Kerry, celebradas este jueves en Moscú, capital rusa.

“Estoy totalmente de acuerdo con lo que usted dijo acerca de la interacción ruso-estadounidense y la cooperación en Siria”, ha añadido después de que Kerry pidiera una interacción entre ambos países para hallar una salida pacífica a la crisis siria.

Nuestra insistencia nos permitió lograr el éxito (es decir, alto el fuego en Siria), el trabajo fue de acuerdo con bases iguales, tratamos de formar un equilibrio entre los intereses no solo de Moscú y Washington, sino de toda la comunidad internacional", ha dicho el canciller de Rusia, Serguei Lavrov.

Por su parte, el secretario de Estado estadounidense ha declarado que el alto el fuego que se está aplicando en Siria ha conseguido reducir la violencia en torno a un 85 o 90 por ciento.

Tras afirmar que la caída de la violencia ha permitido reanudar, por primera vez, el flujo de ayuda humanitaria a las zonas afectadas duramente por la guerra, ha añadido que hace pocas semanas muy pocas personas creían que fuera posible conseguir avances en lo que se refiere al cese de las acciones militares en Siria.

A juicio de Kerry, no se puede negar que las cooperaciones entre Washington y Moscú han producido avances.

Desde marzo de 2011, Siria es presa de un conflicto que ha dejado más de 270.000 muertos, en su mayoría civiles, de acuerdo con las últimas cifras divulgadas por el opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres, capital del Reino Unido. 

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