“Las conclusiones del Ministerio de Aviación de Egipto no influirán de forma alguna en el propósito de Rusia de encontrar y castigar a los terroristas, pero, en verdad, ahora nos hemos percatado de que tendremos que buscarlos por cuenta propia, sin la ayuda de nadie”, aseveró el lunes Franz Klintsevich.
Las conclusiones del Ministerio de Aviación de Egipto no influirán de forma alguna en el propósito de Rusia de encontrar y castigar a los terroristas, pero, en verdad, ahora nos hemos percatado de que tendremos que buscarlos por cuenta propia, sin la ayuda de nadie", según el primer jefe adjunto de la facción Rusia Unida en la Duma Estatal de Rusia, Franz Klintsevich.
El funcionario ruso también ha explicado que la postura de las autoridades egipcias se debe a que si reconocen oficialmente el atentado terrorista como la causa de la caída del avión ruso sobre la península del Sinaí, se destruía radicalmente la industria del turismo, la cual es de importancia vital para el país africano.
Luego de asegurar que la caída del avión ruso fue causada por una bomba, Klintsevich hizo además un llamado a no juzgar con excesiva severidad a los egipcios, ya que en el mundo actual cada país tiene sus propios intereses.

Las críticas de las autoridades rusas se produjeron después de que Ayman al-Muqadam, jefe del equipo investigador egipcio, asegurara que, según un informe preliminar preparado por expertos del equipo para el caso, no hay indicios de que un atentado derribara el avión ruso.
La aeronave, con 224 personas a bordo, se estrelló el pasado 31 de octubre en la península del Sinaí (Egipto) después de despegar de la localidad egipcia de Sharm el-Sheij con destino a la ciudad rusa de San Petersburgo.
A su vez, EE.UU. vio probable el hecho de que el avión de pasajeros ruso A321 cayera a causa de la explosión de una bomba en la aeronave.
Una vez ocurrido el incidente, la rama del grupo takfirí EIIL (Daesh, en árabe) en Sinaí divulgó un video y alegó que había derribado el avión ruso.
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