Tras el arranque del Plan General de Elecciones (Plagel) 2017-2019, la corrupción instaurada en los partidos políticos tradicionales, puesta en evidencia tras los últimos escándalos, es uno de los factores que incide en el aumento de la incertidumbre de los panameños hacia las próximas elecciones.
En las próximas elecciones de 2019 los panameños escogerán a sus delegados ante la Administración del Estado: presidente, alcaldes, diputados y representantes de corregimiento; pero la decepción y desconfianza hacia los políticos tradicionales se ha acrecentado tras los casos de corrupción conocidos en los últimos años.
Hay quienes vaticinan que las críticas ciudadanas tras la pretensión de la Asamblea Nacional por adquirir vehículos de lujo, o la promoción de imagen de una diputada durante las recientes celebraciones de fiestas nacionales, podrían traducirse en votos para los próximos comicios, en lugar de esperar justicia de las autoridades.
Para representantes de algunos movimientos sociales, quien aspire a competir durante la próxima campaña electoral, además del poder político y económico, deberá superar la desigualdad en la distribución de la información relacionada a las elecciones, controlada por los principales medios de comunicación locales.
Sin embargo, en medio de la actual inquietud social, una de las propuestas más discutidas desde sectores populares hasta grupos de independientes es la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente (ANC) representada por las mayorías.
John Alonso, Ciudad de Panamá.
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