La multitudinaria marcha en Tel Aviv contra la corrupción se enmarca en las movilizaciones que se han llevado a cabo en las últimas semanas, reportó el canal 2 News de la televisión de Israel.
Los numerosos manifestantes ondearon banderas israelíes y portaban carteles en los que catalogaban a Netanyahu como “ministro del crimen”, mientras otros coreaban “¡fuera corruptos! ”.
La policía interrogó a Netanyahu por séptima vez el viernes como parte de una pesquisa por dos acusaciones de corrupción. Las autoridades sospechan de que el primer ministro está involucrado en casos de soborno, fraude y abuso de confianza.
Netanyahu ha negado los cargos y considera las acusaciones como una cacería de brujas de medios de comunicación hostiles. A medida que las protestas semanales están tomando fuerza, los organizadores presionan a las autoridades para que presenten cargos que impliquen la salida del premier.
Los expedientes policiales de corrupción que salpican a Netanyahu se cuentan de mil en mil. En el caso 1000, Netanyahu y su esposa, Sara, reconocen recibir caros regalos de varios millonarios, entre ellos el productor de Hollywood Arnon Miljan, pero aseguran que se trata de obsequios afectuosos “entre amigos” que no conllevaron favores a cambio.
Por otro lado, el llamado caso 2000 trata sobre un supuesto intento de lograr cobertura favorable del diario Yedioth Ahronoth a cambio de perjudicar a su rival, y el caso 3000 involucra la polémica compra de tres submarinos y cuatro barcos armados con misiles a Alemania, si bien en este Netanyahu no es sospechoso y solo se le pediría que testificase.
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