Durante un acto de conmemoración de los judíos etíopes que murieron en el camino de migrar a los territorios ocupados, Netanyahu ha reconocido el racismo de la policía y el ejército israelí hacia los negros y ha asegurado que hará todo lo posible para dar fin al racismo en la sociedad israelí.
“Lucharemos con todo nuestro poder contra el racismo… el racismo no tiene ningún lugar en la sociedad israelí”, ha alegado el premier israelí, quien encabeza un régimen de apartheid que además de discriminar a los árabes y palestinos, discrimina a los mismos ciudadanos israelíes de origen africano.
Recientemente el racismo en la sociedad ha provocado que los residentes en los territorios ocupados organicen protestas en contra de la discriminación institucionalizada empleada por el régimen israelí.
La comunidad etíope residente en los territorios ocupados, además de los árabes israelíes, es de las comunidades israelíes que más son discriminadas por las fuerzas de seguridad.
Unos 135.500 israelíes de origen etíope viven en los territorios ocupados, pese a que esta comunidad reside en esta zona desde hace muchos años pero sufre una profunda discriminación racial por parte de las fuerzas y los funcionarios israelíes.
La semana pasada también llegó a divulgarse un video en la que la policía israelí propina una golpiza a un soldado israelí de origen etíope.
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