Millones de personas en Irán y otros países guardan luto por el martirio del Imam Husein (P), nieto del Profeta del Islam, el Hazrat Mohamad (la paz sea con él), que cayó mártir junto con sus 72 compañeros en una batalla contra la tiranía en Karbala, Irak. Después de 14 siglos, su recuerdo sigue vivo.
En El Líbano, los chiíes aprovecharon el día de Ashura para solidarizarse con el pueblo yemení, que sigue siendo objeto de ataques saudíes desde hace más de un año y medio. Por su parte, el secretario general de Hezbolá, Seyed Hasan Nasrolá, equiparó la situación en Yemen con lo que sucedió en Karbala.
Varios otros países fueron escenarios de las ceremonias de Ashura. Los chiíes recuerdan a Imam Husein como símbolo de la resistencia y el sacrificio.
Estos rituales simbolizan el coraje y el sacrificio, entre otros, pero quizá el mensaje más importante del tercer Imam chií y sus compañeros se transmite en el principal lema del propio Imam para su lucha contra la injusticia: ‘Nunca aceptaremos la humillación’.
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