Un buque de la Armada estadounidense que portaba los sistemas de misiles atracó la noche del miércoles en una base naval turca de la ciudad de Alejandreta (Iskenderun), ubicada en la provincia sureña de Hatay.
El pasado lunes, dos baterías de misiles alemanas desplegadas alrededor de la ciudad suroriental turca de Kahramanmaraş, a unos 100 kilómetros de la frontera con Siria, entraron en funcionamiento.
El pasado viernes, asimismo, dos baterías de los sistemas de misiles antiaéreos ‘Patriot’ enviadas por los Países Bajos (Holanda), fueron desplegadas en la ciudad de Adana, en el sur de Turquía, como parte de la misión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) para el establecimiento de dichos misiles en la frontera turco-siria.
La OTAN, a petición de Turquía, acordó el pasado 4 de diciembre instalar el sistema antiaéreo de misiles ‘Patriot’ en el país euroasiático, so pretexto de defender la nación de supuestos ataques en la frontera sirio-turca.
Esta instalación de misiles en Turquía ha provocado, además de duras críticas de varios países como Irán, Rusia, China y Siria, una fuerte oposición por parte de su propio pueblo.
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