• El presidente y la vicepresidenta de Nicaragua, Daniel Ortega y Rosario Murillo, en Managua (capital), 7 de julio de 2018.
Publicada: martes, 7 de diciembre de 2021 3:17

El Gobierno de Nicaragua exige el levantamiento de las sanciones impuestas por parte de “potencias coloniales” en su contra.

La primera dama, vocera gubernamental y vicepresidenta designada de Nicaragua, Rosario Murillo, pidió este lunes la eliminación de todas las medidas coercitivas impuestas por Estados Unidos y sus aliados contra el país centroamericano.

“(Queremos) exigir respeto, exigir se anulen esas medidas coercitivas, ilegales que van contra las cartas internacionales que deberían, deberían de regir los destinos del mundo, en términos de derecho, convivencia, respeto a esas cartas, y eliminación de esas medidas ilegales, coercitivas”, demandó Murillo en su intervención ante medios oficiales.

Para Murillo, las medidas que se aplican contra Nicaragua y otras naciones del mundo no tienen nada que ver con la democracia, sino con el egoísmo y la ambición de continuar dominando y subordinando al mundo.

“Las medidas coercitivas que no tienen nada que ver con la buena voluntad, que no tienen nada que ver con la democracia, que solo tienen que ver con el egoísmo y la prepotencia, la ambición de continuar dominando y subordinando al mundo de las potencias coloniales y neocoloniales”, precisó.

 

Murillo, cuatro de sus hijos y una veintena de funcionarios estatales han sido sancionados por Estados Unidos, por supuesta corrupción y violación a los derechos humanos, en el contexto de represión contra las protestas civiles que iniciaron en 2018. Estados Unidos también sancionó a la Policía, y empresas privadas de los hijos de Ortega Murillo.

Las sanciones de Estados Unidos incluyen el bloqueo de activos, prohibición de transacciones bajo la jurisdicción de Estados Unidos, de propiedades o intereses en una propiedad, negación o revocación de visas, y penalidades económicas.

Estados Unidos y los otros sancionadores argumentan que sus medidas contra Nicaragua expresan su rechazo a la presunta violación de derechos humanos y, más recientemente, a la detención de opositores relacionados con las elecciones presidenciales que se celebrarán en noviembre próximo.

Ante ello, las autoridades nicaragüenses rechazan las acusaciones de EE.UU. y aseguran que, en realidad, las medidas coercitivas buscan crear inestabilidad en el país para sacar del poder a Ortega.

mep/rba