Los enfrentamientos entre dos cárteles del crimen organizado tienen en vilo a la población de varias entidades mexicanas, pero el Gobierno asegura que hay avances en materia de inseguridad para recuperar la tranquilidad de la población.
Michoacán, Zacatecas y Colima se convirtieron en las últimas semanas en campo de batalla de sicarios de los cárteles Jalisco Nueva Generación y Sinaloa. Las balaceras y presencia de sicarios fuertemente armados provocaron que las fuerzas federales intervinieran para desalentar las actividades de los criminales. Al parecer, lo lograron en localidades como Aguililla, Michoacán y estados del occidente del país. Incluso, fue detenido un líder de una célula del cártel más peligroso de México.
Según cifras oficiales, en el pasado mes de enero, hubo una reducción sin precedente de los delitos que más aquejan a la población. En los últimos nueve meses hay una baja sostenida en homicidios dolosos de un 14.4 %, para quedar en 79 homicidios dolosos diarios.
Esto lo aseguró la Secretaria de Seguridad Ciudadana ante el presidente de la República.
El acto ilícito que más bajó fue el delito contra la salud. tuvo una reducción del 36,6 % le siguen los llamados delitos de cuello blanco. Los delitos fiscales bajaron en un 27,6 %. Pero aquí vienen las malas noticias. Los delitos de delincuencia organizada subieron en 71,4 %.
Además, se evitó la toma de casetas en carreteras de cuota por parte de colectivos civiles con lo que se dejó de perder 1800 millones de pesos.
Arturo Calvillo, Ciudad de México
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