• Solicitantes de asilo esperan recibir alimentos donados por el centro de asistencia a migrantes en el municipio de Caborca, en estado de Sonora, noroeste de México, 13 de enero de 2017.
Publicada: miércoles, 22 de febrero de 2017 14:56

México hace a EE.UU. el ‘trabajo sucio’ de contener el flujo de refugiados aumentando las deportaciones de centroamericanos, según la Amnistía Internacional.

“En 2016 hubo un aumento de hasta 200 % en las deportaciones de personas de El Salvador”, así como de 150 % en el caso de los guatemaltecos y hondureños, siendo eso “muy sintomático de que México se ha convertido en el patio trasero de Estados Unidos, haciéndole el trabajo rudo”, ha denunciado este miércoles la directora de la sección América de Amnistía Internacional (AI), Erika Guevara-Rosas, en una entrevista con la agencia española de noticias Efe.

Guevara-Rosas lamenta que el año pasado empeorara la violencia en los países centroamericanos, en especial los del Triángulo Norte, conformado por El Salvador, Honduras y Guatemala, que “están expulsando a un gran número de personas”.

México se ha convertido en el patio trasero de Estados Unidos, haciéndole el trabajo rudo”, denuncia la directora para América de Amnistía Internacional, Erika Guevara-Rosas.

A juicio de la activista, la llegada de Donald Trump al poder en EE.UU. en enero “viene a agudizar una crisis” que ya era dramática para miles de personas que no están escapando de la pobreza, sino de la violencia de grupos de crimen organizado.

Ello, según la directiva de AI, es resultado de “la ineficacia de los Estados para protegerlos” y de las “políticas militarizadas” que han impulsado esos mismos Estados frente a los problemas sociales y el crimen organizado.

En cuanto al decreto firmado por Trump para autorizar la construcción de un muro en la frontera entre México y EE.UU., Guevara-Rosas considera que conlleva “un mensaje nefasto” para miles de personas que necesitan protección internacional y “están atravesando una de las rutas más peligrosas del mundo”.

 

Además, la entrevistada agrega que los migrantes, en su recorrido por México, están expuestos a graves violaciones de sus derechos humanos.

La representante de AI insiste en este contexto en la necesidad de “una política compartida” para proteger a estas personas, que están huyendo de la violencia.

Respecto al panorama de los derechos humanos en los países centroamericanos, Guevara-Rosas explica que hay una “regresión histórica”, con casos particularmente preocupantes, entre ellos el de Estados Unidos, a raíz de la victoria de Trump en las elecciones presidenciales de noviembre pasado.

Otro ejemplo que señala es el de México, que registra una de las peores crisis en derechos humanos en todo el continente, con casi 30.000 desaparecidos, una “práctica de tortura que sigue siendo generalizada y un nivel de impunidad cada día más alarmante”.

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