"Por favor acepten mis mejores deseos al celebrar el 64 aniversario de la independencia de Libia", comienza el mensaje de Facebook que dirigió el lunes el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, al pueblo del país norteafricano.
Por favor acepten mis mejores deseos al celebrar el 64 aniversario de la independencia de Libia", comienza el mensaje de Facebook que dirigió el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, al pueblo del país norteafricano.
Según Obama, la revolución libia de 2011, que acabó con los "42 años de dictadura" de Muamar Gadafi, enfrenta ahora "profundos desafíos", pero "ha demostrado el compromiso de solucionarlos".
El mandatario estadounidense saludó también el logro de un acuerdo entre las facciones rivales libias para formar dentro de un mes un gobierno de unidad nacional, alcanzado el 17 de diciembre bajo la mediación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El mensaje de felicitación de Obama no fue del agrado de muchos libios, que al unísono acusaron a EE.UU. y sus aliados occidentales de haber invadido su país, dejarlo destruido y convertido en un terreno fértil para el crecimiento del terrorismo.
Cientos de internautas libios comentaron esa publicación con mensajes como: "Destrozaste nuestro país, ahora debes arreglarlo", "Gracias por destruir nuestro país y exportarnos al grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe)", "Los actos dicen más que las palabras" o "Deja a Libia en paz y permite que el pueblo libio decida lo que quiere".

La semana pasada en su conferencia de prensa de fin de año, Obama reconoció que Washington era culpable por “no haberse movido lo suficientemente rápido como para estimar la necesidad de reconstruir rápidamente el gobierno en Libia”. "Como resultado, ahora hay una situación muy mala (en el país norteafricano)", evaluó.
Tras la intervención occidental en Libia en 2011 y el posterior vacío de poder creado con la caída del exdictador Muamar Gadafi, esta nación árabe se ha visto presa de la anarquía.
Los combates entre los cerca de 1700 grupos armados activos en Libia para controlar recursos y territorio han dejado al país en la ruina, el tráfico de armas está desatado y la falta del control sobre las fronteras ha convertido al país en uno de los principales centros para las redes criminales que trafican personas y migrantes.

La total anarquía ha propiciado el terreno para la operación de organizaciones terroristas. Hoy día, el grupo takfirí EIIL, que opera generalmente en Irak y Siria, está convirtiendo a Libia en otro centro de sus acciones terroristas.
Respecto a las víctimas, si incluimos los enfrentamientos para derrocar a Gadafi, se puede hablar de unos 30.000 muertos y 50.000 heridos.
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