• El premier nipón, Eisaku Sato (izda.), se reúne con el presidente de EE.UU., Richard Nixon, en la Casa Blanca, noviembre de 1969.
Publicada: martes, 15 de agosto de 2017 5:55

Japón permitió oficialmente a EE.UU. desplegar armas nucleares en Okinawa antes de la firma del acuerdo bilateral en 1969, desvela un documento estadounidense.

Según el texto recientemente desclasificado, Hiroto Tanaka, el entonces alto funcionario de la Cancillería japonesa, aseguró en el memorándum del 17 de noviembre de 1969, a Henry Kissinger, asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, que los japoneses no tenían “ningún problema” con que EE.UU. introdujera armas nucleares en Okinawa en caso de emergencia.

Esa polémica decisión violó abiertamente los principios antinucleares establecidos por el entonces primer ministro nipón Eisuke Sato en 1967, con los cuales se estipuló solemnemente que Japón —el único país víctima de un ataque atómico lanzado por EE.UU. en 1945— no poseía ni poseerá, producirá ni permitirá armas nucleares en su territorio.

Aunque se sabía sobre un acuerdo secreto entre Washington y Tokio, según el cual, éste último dio luz verde a su aliado norteamericano a almacenar armas atómicas en el territorio japonés a cambio de la devolución de Okinawa, no se conocía hasta el momento que el Gobierno nipón alteró su postura oficial mediante el recurso a un simple canal diplomático, informó el lunes el diario The Japan Times.

Conforme al documento, Tanaka insistió entonces durante sus discusiones con las autoridades estadounidenses en que la cuestión nuclear no debería hacerse pública debido al fuerte sentimiento antinuclear en Japón.

En junio de 1945, el Ejército norteamericano ocupó gran parte de Okinawa, territorio que retuvo hasta mayo de 1972, cuando fue devuelto a Japón como resultado de la firma del Acuerdo de 1969.

La isla de Okinawa se considera la base militar más estratégica de Estados Unidos en Asia, especialmente por su cercanía al mar del Sur de China. A pesar de representar solo el 0,6 % del territorio nacional japonés, la isla alberga el 74 % de las instalaciones militares de EE.UU. en el territorio nipón.

Los residentes de la isla protestan continuamente contra la permanencia de tropas estadounidenses en su suelo. Dicen que provocan inseguridad, tanto por los ingentes delitos que ha cometido el personal militar estadounidense, como por los accidentes de los aviones norteamericanos en las proximidades de sus bases aéreas.

ftm/rha/tas

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