• El subcomandante del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), el general de brigada Husein Salami.
Publicada: sábado, 17 de septiembre de 2016 17:07

El Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica habla de un cambio en el diseño del poder mundial y advierte del fin inminente de la hegemonía.

“El mundo es testigo de un gran cambio (…) Ya ha cambiado una de las principales líneas del diseño del poder a nivel mundial gracias a la expansión de las directrices del verdadero Islam por el mundo”, ha destacado este sábado el subcomandante del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), el general de brigada Husein Salami.

No obstante, inmediatamente se perfilaron los planes enemigos para perjudicar al Islam auténtico y contrarrestar tal proceso por medio de actos terroristas en el nombre de esta religión divina, prosigue.

“El mundo es testigo de un gran cambio (…) Ya ha cambiado una de las principales líneas del diseño del poder a nivel mundial gracias a la expansión de las directrices del verdadero Islam por el mundo”, destaca el subcomandante del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), el general de brigada Husein Salami.

Por último, pronostica la inminente desaparición del sistema de la hegemonía mundial y su sustitución por un nuevo orden mundial basado en la igualdad, el equilibrio, la justicia y la paz.

“Nos encontramos ante una guerra por todo lo alto, cuyo objetivo es debilitar a las naciones, gobiernos y países islámicos y posibilitar así el dominio de la hegemonía y el fin del Islam”, advierte.

 

De acuerdo con el general iraní, ninguna de estas medidas ha podido alcanzar sus objetivos previstos y la lógica del enemigo ha fracasado; los musulmanes, por el contrario, han adquirido una amplia experiencia y conocido la verdadera cara de las potencias mundiales.

Según el líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, el Islam y la Revolución Islámica son una nueva identidad y una alternativa que se ha alzado contra la hegemonía mundial valiéndose solo de sus altos principios divinos y éticos.

En los últimos años, el Occidente se ha servido del terrorismo y el extremismo para acabar con el Islam y favorecer sus propios intereses. Un análisis de documentos filtrados del grupo terrorista takfirí EIIL (Daesh, en árabe) muestra que la mayoría de los miembros de Daesh no tiene conocimiento de esta religión.

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