“Tenemos poco menos de mil ciudadanos en Siria”, ha declarado Lalu Mohamad Iqbal, director de Asuntos Jurídicos de la Cancillería indonesia.
El funcionario ha agregado que estos ciudadanos han llegado al país árabe a través de rutas escondidas, subrayado que continúa el tráfico de indonesios que quieren unirse a los grupos terroristas en Siria.
Previamente, las autoridades de Indonesia habían anunciado que unos 300 ciudadanos se unieron a los extremistas que operan en Siria e Irak, pero muchos expertos de seguridad estimaron una cifra superior a lo anunciado.
El sábado, la ministra de Asuntos Exteriores, Retno Marsudi, confirmó a la prensa que 16 ciudadanos indonesios sospechosos de intentar unirse al grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) en Siria fueron detenidos en Turquía y otros 16 se encuentran en paradero desconocido, sin que las autoridades turcas puedan confirmar si siguen en el país o cruzaron a Siria.
Al respecto, Iqbal ha asegurado que su país ha enviado una delegación a Turquía para abordar este tema y ha anunciado que Yakarta y Ankara han acordado comenzar una cooperación bilateral sobre todo en el intercambio de información de inteligencia.
Pese a que el presidente indonesio, Joko Widodo ha amenazado con revocar la nacionalidad de aquellas personas que intenten ser miembros de EIIL, recientemente se ha revelado que en Indonesia existe un sistema de reclutamiento de ciudadanos para su posterior incorporación al EIIL.
Turquía, según denuncian Bagdad y Damasco, apoya a los terroristas que operan en Irak y Siria, donde cometen graves crímenes contra la humanidad.
miq/ktg/mrk