Las protestas contra el fraude electoral continúan en Honduras, esto a pesar de las amenazas del nuevo jefe del Ejército del país. La nueva orden es capturar a quien se manifieste y enviarlo a la cárcel.
A la policía nacional la ha hecho a un lado el Ejército, estos últimos son los encargados ahora de los desalojos violentos. Esta jornada, los simpatizantes de la Alianza lograron frenar el tráfico solo en una salida de Tegucigalpa (capital).
Con extintores y chorros de agua de tanquetas fueron acorralados, cientos de militares contra un pequeño grupo de manifestantes. A la protesta se hizo presente el expresidente Manuel Zelaya Rosales, quien lamentó la doble moral de Estados Unidos.
Mientras se daba esta protesta pacífica de los simpatizantes de la Alianza de Oposición, la embajada de Estados Unidos en Honduras aceptó los resultados del Tribunal Supremo Electoral (TSE), que dieron como ganador a Juan Orlando Hernández.
El candidato presidencial Salvador Nasralla en una comunicación telefónica con un medio de comunicación local, sorprendió a la nación al declarar que la Alianza está terminada y que no participara más en la política, luego del reconocimiento del resultado electoral por parte de Estados Unidos.
El sector del Partido Libertad y Refundación (Libre) declaró que se mantendrán en las calles, a pesar de las declaraciones del Salvador Nasralla.
Dassaev Aguilar, Tegucigalpa.
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