• La mayoría de hondureños migrantes retorna mutilado a su país
Publicada: sábado, 18 de febrero de 2017 22:40
Actualizada: domingo, 19 de febrero de 2017 0:08

Los ciudadanos de Honduras que han perdido sus piernas por pretender llegar a EE.UU. comentan sobre la odisea que por poco les costó la vida.

Además, como han tenido que luchar contra todo un sistema que les es contrario para reinsertarse en la vida productiva de la nación centroamericana.

A Denis Yovanny Escoto le cambió la vida cuando pretendía cruzar a los Estados Unidos, fue secuestrado por el crimen organizado en México uno de sus captores le disparó en su columna vertebral, gracias a su esposa ha logrado continuar pese al percance.

Esta historia se repite en hondureños como María Isabel Salgado, quien es madre soltera de tres hijos, al no poderlos sostener emprendió el peligroso viaje, un pequeño titubeo arriba de tren de carga fue suficiente para no volver a ver sus piernas.

Es tan peligroso el recorrido en el tren que los latinoamericanos que cruzan la frontera le han denominado la bestia, son muchos los que han muerto en sus pesados rieles.

De hogares olvidados en el interior del país como este, salen cientos de hondureños buscando una vida mejor en los Estados Unidos, algunos regresan con vida, otros con sus miembros mutilados y algunos lamentablemente la pierden; esta es la realidad en un país donde no se dan las oportunidades a sus habitantes.

Pero no solo el peligro de la bestia complica el recorrido de los migrantes, en algunos de los países sufren explotación por parte de autoridades policiales extranjeras.

De acuerdo a la Comisión Nacional de Apoyo a Migrantes Retornados con Discapacidad (Conamiredis), desde el año 2009 hasta la fecha se registra a más de 450 migrantes retornados con discapacidad.

Dassaev Aguilar, Tegucigalpa.

smd/nal