La oficina de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y el Comisionado de los Derechos Humanos de Honduras confirmaron esta terrible realidad que viven en el país centroamericano.
Si el Estado hondureño no es capaz de brindar la seguridad necesaria a los ciudadanos para salvar su vida emigrarán a países vecinos, los que pueden pagar los servicios de un “coyote” sino huyen a municipios al interior del país.
Según el Estado, las solicitudes de asilo de hondureños en otros países aumentaron en un 99 % respecto al año 2014.
El Estado no lleva un registro real de cuántos desplazados se registran, dicen ser cerca de los 174 mil; pero la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR) contabiliza unos 200 mil hondureños desplazados al interior de la nación.
Luego del informe presentado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) se confirma que miles de familias hondureñas huyen hacia el interior del país desplazados por la violencia, el crimen organizado, las maras y pandillas. Dejan atrás sus familias y trabajos para resguardar su vida.
Dassaev Aguilar, Tegucigalpa.
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