En un partido disputado días atrás entre niños de entre 7 y 8 años pertenecientes al club Florida CF, uno de ellos convirtió un gol de tiro libre y salió corriendo a celebrarlo con sus compañeros.
Sin embargo, alguien más se sumó a los festejos: fueron los propios rivales, con el arquero incluido, quienes corrieron para lanzarse en una montaña de niños para acompañar al goleador.
Algo así es imposible de ver en un partido profesional, pero de todos modos se trata de una lección por parte de estos niños para quitarle dramatismo al deporte.
@lacarab_futbol es un buen ejemplo para los padres de BASE🎩👌
— Taty Oliveira⚽☕ (@migueltati) January 29, 2017
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