Un agente de la Policía murió el lunes frente a su propia casa en la localidad de Manganville, a unos 50 kilómetros al noroeste de París (capital), tras recibir nueve puñaladas por un hombre que luego se atrincheró en la vivienda de la víctima, donde también encontraron el cadáver de la esposa del agente que había sido retenida.
El agresor, un hombre de 25 años e identificado por las autoridades galas como Larossi Abballa, fue eliminado horas después en el lugar, tras la intervención de las fuerzas del orden, que consiguieron rescatar al hijo de tres años de los agentes.
Police couple killed in attack outside Paris, their 3-year-old child rescued https://t.co/lqdwyv6kum
— TIME.com (@TIME) June 14, 2016
Poco después de conocerse el ataque, el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), ha reivindicado de madrugada la autoría del crimen mediante la agencia afín Amaq, afirmando que “un combatiente del EIIL está detrás de la muerte por apuñalamiento de un agente de la Policía y de su mujer en un suburbio de París”, informó.
Las fuentes cercanas a la pesquisa han revelado este martes que el atacante, que reivindicó su pertenencia al EIIL, había sido condenado en 2013 a tres años de prisión por integrar una red que reclutaba y enviaba extremistas a Paquistán.
El presidente francés, François Hollande, tras condenar este “miserable acto de violencia”, ha reunido esta mañana, desde poco antes de las 08.00 locales (6.00 GMT) a los miembros de su Gobierno encargados de las cuestiones de seguridad.
El doble asesinato tuvo lugar en plena Eurocopa de fútbol y cuando Francia sigue en alerta terrorista siete meses después de los sangrientos atentados perpetrados por miembros de Daesh en noviembre pasado en París, en los que murieron unas 130 personas.
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