Los manifestantes, bajo el lema “No disparen contra la prensa, libertad para informar”, han llevado a cabo una protesta frente al Congreso para repudiar la represión estatal y los ataques a los profesionales de la comunicación por orden directa del mandatario argentino.
Los periodistas argentinos condenan “la brutalidad y el desborde de la represión" ejercida sobre la prensa durante las movilizaciones de los días 14 y 18 de diciembre en rechazo a los ajustes. Según las estimaciones de distintos medios, el promedio de muertes a manos de las fuerzas de seguridad estatales supera un muerto por día.
La Administración encabezada por Mauricio Macri es la más represiva y violenta en la historia argentina desde la vuelta a la democracia en 1983.
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