En medio de crisis en las relaciones entre Turquía y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y la controversia sobre el plan de Ankara para comprar armas de Rusia, el Gobierno de Recep Tayyip Erdogan y la Alianza celebraron los ejercicios navales denominados “Monarca dinámico-17” cerca de la base naval turca de Aksaz en Marmaris.
Las prácticas de la OTAN, centradas en operaciones de rescate submarino, involucraron a 1000 personas y nueve países, entre ellos Francia, el Reino Unido y Estados Unidos.
El ejercicio, el primero en Turquía desde 2000, tiene como objetivo demostrar la cooperación y la interoperabilidad multinacional en rescate submarino.
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