La noche del miércoles 6 de septiembre, el presidente del gobierno catalan, Carles Puigdemont, estableció un plazo a los ayuntamientos de dicha comunidad autónoma para mostrar su apoyo o rechazo a la celebración del referéndum por la independencia. Los regidores tenían 48 horas para confirmar si sus colegios electorales habituales estarían disponibles para la consulta.
La madrugada de este sábado finaliza el tiempo para que los alcaldes de los 948 municipios catalanes comuniquen al Govern, si sus consistorios apoyarán o no la celebración de la consulta el próximo 1 de octubre. Por ahora, un total de 560 alcaldes, según el Govern, ya se han comprometido de forma pública con el 1-O al firmar copias del decreto de convocatoria.
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