Este miércoles, los autobuses que transportan a los sirios comenzaron a abandonar los campos de refugiados de las afueras de la ciudad fronteriza de Arsal, en el noreste de El Líbano. Se trata de mayor retorno de refugiados sirios de El Líbano hacia Idlib, en el noroeste de Siria.
Esto se realiza bajo un acuerdo de tregua entre el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) y el grupo Frente Fath Al-Sham (antiguo Frente Al-Nusra).
El alto el fuego entró en vigor unos días después de que Hezbolá y el Ejército sirio lanzaran una ofensiva para expulsar a los terroristas y otros grupos armados de la frontera entre Siria y El Líbano.
La evacuación, que recuerda otras hechas antes en Homs y Alepo tras las victorias de las fuerzas gubernamentales de Siria, completa la tercera fase del acuerdo tras el alto el fuego. Según la cadena libanesa Al-Manar, el motivo del retraso de la masiva evacuación, programada para este lunes, han sido las demandas de Al-Nusra.
En seis años de guerra en Siria, unos 1,5 millones de refugiados sirios llegaron a El Líbano y miles de ellos fueron ubicados cerca de Arsal.
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