En el marco de la llamada "Marcha nacional por la vida de los policías militares", los manifestantes, entre ellos también los familiares de los agentes, denunciaron las malas condiciones de trabajo y las muertes de los policías y exigieron medidas concretas para aumentar la seguridad de las fuerzas públicas.
Los participantes en el evento también denunciaron la falta de apoyo de la administración pública a las viudas e hijos de agentes fallecidos.
En lo que va de año, 91 policías militares han muerto en el estado de Río de Janeiro, el último caso se registró en la favela de Vidigal, ubicada en la zona sur de la capital regional y donde operan bandas de narcotraficantes. Según los datos, 477 policías militares murieron en Brasil durante el año 2016.
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